jueves, 21 de abril de 2011

NO CINEMA DAYS

Cruzar la frontera que va del espectador al artesano cinematográfico, es un acto arto difícil. No siempre bastan las ganas para llegar a ello. A veces, cuando uno inicia ese tránsito, termina suspendido en un vacío, en un limbo entre dos formas de ver y hacer. Uno draga ese lugar queriendo el tesoro que la ilusión ha prometido sin encontrar nada solido a que asirse. Las ideas vienen y van pero en ninguna se encuentra la fuerza de la película por venir. Ante ello no queda más que vagar por ese abismo y recuperar la mirada del espectador para encontrar algo de sosiego antes de seguir en la búsqueda.

La vida se convierte entonces en una enorme sala de cine vacía donde todo el tiempo se proyectan trailers, pero donde la función jamás inicia. Allí uno es su propio público cayendo en el acto onanista de satisfacer la necesidad ,con esos flashes de historias que saturan la cabeza e impiden que uno pueda decidirse por alguna de ellas. Es sentirse extraviado en el interior, paralizado en el limbo, cayendo lentamente en una zona oscura de la que cada vez es más complicado salir pues flotar en el vacío es más cómodo que trepar por las cimas de la ilusión.

Sin embargo, de algún modo que no se explicar, yendo contra uno mismo incluso, la caída se hace evidente y ante el terror de no encontrar jamás fondo, uno logra detenerse.Y retoma el camino with no particular place to go. Siguiendo ese resplandor cada vez más lejano y al mismo tiempo cada vez más fulgurante. Es curioso como el cine entre más lejano y difícil parezca, más parece seducirnos con la quimera de su posibilidad.

Uno retoma el camino, y sigue, y vuelve a intentarlo todo de nuevo dejándose poblar por el ímpetu de lo que tal vez llegue a ser posible. Sin garantía alguna. Arriesgándolo todo de nuevo. Y sobre todo, luchando contra uno mismo para que todas las cosas ocurran como uno siempre ha soñado que pueden llegar a ocurrir. Sabiendo que al final tal vez no haya ninguna recompensa.

Mejor eso que seguir flotando en el vacío...